Imagina que estás dejando a tu niño en la escuela o en la casa de su mamá o papá, en casos de co-paternidad: ¿brinca emocionado en tus brazos y entra corriendo como un carro de carreras? ¿O se aferra a ti con lágrimas en los ojos? Para muchos padres, la segunda situación es la que más sucede. Pero esos momentos forman parte del desarrollo infantil y, con un poco de preparación, puedes hacerlos más fáciles. Aquí tienes algunos consejos para que esos momentos de "hasta luego" se sientan más tranquilos.
Primero, prepárense todos para la situación. Antes de salir, ya sea a la escuela, a la casa de su otro padre/madre o a la casa de otro cuidador, habla con tu niño sobre lo que puede pasar. Podrías decirle: "Te divertirás jugando con tus juguetes y volveré después de la cena". Anímalo a participar en actividades que le gusten. Mantener ocupado a tu niño, con actividades como jugar con sus juguetes o colorear, puede facilitar la transición.
La comunicación con los cuidadores, maestros o compañeros de crianza también es importante. Habla con ellos sobre cualquier inquietud que tú o tu niño puedan tener y trabajen juntos para crear un ambiente de apoyo que funcione mejor para tu niño. Saber que todos comprenden sus necesidades puede ayudarles a ti y a tu pequeño a sentirse más tranquilos.
También puedes intentar convertir esa despedida triste en un divertido ritual de "hasta luego" para que el momento sea especial. Usa tu creatividad, como un apretón de manos secreto o una frase especial. Hacer que la despedida sea breve también puede ayudar a reducir la ansiedad. Por mucho que nos encantaría abrazarlos y hacer que el momento dure más, permanecer juntos demasiado tiempo puede hacerlo más difícil para los dos.
Otra cosa que puedes hacer es empezar con periodos cortos de separación y luego ir aumentando poco a poco la duración. Esto ayuda a que tu niño se acostumbre a estar lejos de ti de manera manejable. Incluso puedes empezar dejándolo con un familiar o amigo de confianza durante un rato. Usa frases que entienda, como "Volveré después de la cena" o "...antes de cenar", para que el concepto del tiempo sea más claro. Al volver, asegúrate de seguir la misma rutina cada vez. ¡Incluso puedes convertir tu ritual de "despedida" en uno de "bienvenida"! Sea cual sea la opción que escojas, mantenerla constante le dará la seguridad a tu niño de que todo está bien.
Y siempre trata de cumplir tu promesa sobre la hora de regreso. Esto puede ayudar a crear confianza y a que tu niño se sienta más seguro. Pero sabemos que la vida puede ser impredecible. Si llegas tarde o si tu horario no siempre es predecible, es importante tener un plan B. Comunícate con la persona que está con el niño para informarle a tu niño sobre cualquier cambio. También puedes contarle a tu niño sobre las actividades divertidas que hará durante tu ausencia, en lugar de darle una hora exacta de regreso. Así, tu niño podrá mantenerse entretenido y entusiasmado mientras tú no estás, sabiendo que pronto volverás para escuchar todas sus aventuras.
Si las despedidas se realizan con regularidad en un lugar desconocido, como una nueva guardería o escuela, visiten el lugar juntos antes de que se convierta en parte de la rutina. Familiarizarse con el nuevo entorno puede ayudar a tu niño a sentirse más cómodo y menos preocupado cuando llegue el momento de irte. Hablen sobre las actividades divertidas y los nuevos amigos que conocerá para ayudarlo a cambiar su enfoque de la separación a las emocionantes experiencias que le esperan.
Es perfectamente normal tener sentimientos encontrados sobre estos momentos de separación. Hablar sobre tus emociones puede ser una manera valiosa de modelar una expresión emocional saludable para tu niño. Al probar estas estrategias, esperamos que les ayuden a enfrentar los desafíos de la separación con más confianza y facilidad. Recuerden que es un proceso de aprendizaje para los dos y, con el tiempo, decir "hasta luego" será más fácil. Aprovechen estos momentos como oportunidades para fortalecer la confianza, sabiendo que cada despedida es un paso hacia la independencia y el crecimiento.
